miércoles, febrero 08, 2006

PREMIO " PACIFICO DE ORO " - Parte 2

Pacífico Grupo Asegurador otorgó el primer " PREMIO PACÍFICO DE ORO AL DESARROLLO E INVESTIGACIÓN MÉDICA", galardón que nace con el objetivo de alentar y reconocer la investigación médica en el Perú. La propuesta ganadora se titula " EFECTOS DE LOS COMBUSTIBLES DE BIOMASA EN EL APARATO RESPIRATORIO: Impacto del cambio a cocinas con diseño mejorado", presentado por el doctor ROBERTO ACCINELLI y su equipo de trabajo.
Discurso de Roberto en la entrega del Premio. Diciembre 2005 - PARTE 2


En Abancay encontramos entre mujeres mayores de 40 años que aquéllas con exposición a biomasa por más de 20 años el 23% tenía una saturación de oxígeno de menos del 90%, mientras que esto ocurría sólo en el 4% de las expuestas por menos de 20 años a biomasa. Y la relación flujo espiratorio efectivo máximo / talla era mucho menor.

Cuando evaluamos a 60 mujeres con más de 30 años de exposición a combustibles de biomasa sin antecedente de tabaquismo, TBC o cirugía torácica, encontramos que sus valores funcionales respiratorios guardaban relación inversa con los años de exposición, que el 71.4% presentaba radiografías de tórax anormales y que había correlación positiva entre el número de espacios intercostales y el número de años de exposición a combustibles de biomasa (r=0.277, p=0.032).

En un estudio casos y controles demostramos que las variables independientes para tener cáncer de pulmón son: Tabaquismo (OR=6.59), expuestos a combustibles de biomasa (OR=5.11), y antecedente de neoplasia maligna familiar. (OR=3.78) Encontramos correlación linear entre el número de horas-años de exposición al humo de la combustión de biomasa con el desarrollo de cáncer pulmonar, p<0.01.

Con estas contundentes demostraciones del daño al aparato respiratorio nos preguntamos cuál sería la solución al problema. La respuesta es obvia: No usar los combustibles de biomasa. Con la puesta en marcha del proyecto Alto Chicama pensamos que el empleo de briquetas de carbón sería la solución. Pero es imposible, pues en el supuesto de poder lograr colocar estas cocinas hasta en la vivienda del cerrito más alejado no hay cómo hacer llegar las briquetas. Si hablamos del gas tampoco. Y si pensamos que se ponga electricidad en todas las casas esparcidas en el campo, como pude ver el año pasado en los alrededores de la mina Yanacocha en Cajamarca, por ahora tampoco es solución, pues nuestras familias rurales con economías de autoconsumo obtienen en promedio mensualmente unos 80 soles y a la justa destinan no más de 20 para el pago del consumo de dos o tres focos.

Cuando hace dos años fuimos invitados por el Dr. Gustavo González, Director en ese momento de nuestro Instituto de Investigaciones de la Altura, a participar en las oficinas de la Organización Panamericana de la Salud, en una reunión con el Dr. Homero Silva, oficial encargado de Salud Ambiental, nos dimos nuevamente con la sorpresa que la solución más viable es la más sencilla. El economista Klas Heizeng, de la Agencia de Cooperación Alemana (GTZ) dentro del programa de salud indígena que desarrollan en conjunto GTZ y OPS había destinado unos fondos para que el estudiante de ingeniería José Humberto Bernilla pudiera evaluar cuál era el modelo de cocina de combustibles de biomasa más apropiado. Y el hoy ingeniero Bernilla mejoró la cocina Justa. Yo creí que era porque las ollas entraban en forma justa en las hornillas. No. Fue porque el creador de este modelo, un ingeniero brasileño, usó el nombre de Justa porque así se llamaba la señora en cuya casa se usó su prototipo. Esta cocina, hoy Inkawasi, en honor al distrito en donde nació y desarrolló el ingeniero Bernilla su modelo consta de una cámara de combustión, que es este codo de cerámica, que puede ser elaborado en cualquier lugar del Perú, una caja de adobe, que la puede construir cualquier comunero con conocimientos de albañilería, que se separa del codo de cerámica con un material aislante fácilmente obtenible que es la ceniza, dos hormillas en serie y un ducto de salida de plástico que termina en una campanita de metal. Considerando el costo de la supervisión y reuniones de motivación con la comunidad el costo de esta cocina no pasa de unos 100 soles.

Hoy el Señor Klas Heiseng está en Alemania. Se ha ido con su esposa e hijos peruanos porque su trabajo con la GTZ ya terminó. Él desea regresar al Perú a trabajar, yo así lo sueño. El Dr. Homero Silva está acá. Y la compañía de Seguros Pacífico Peruana Suiza ha hecho posible que el creador de esta cocina mejorada Inkawasi haya venido desde Lambayeque esta noche. Con el permiso de la mesa, ¡Luz por favor! Dr. Silva, Ingeniero Bernilla, sírvanse ponerse de pie. Agradezcámosle la creación de esta cocina Inkawasi con un fuerte aplauso.

Continuemos ahora con la presentación del trabajo.

Debimos primero viajar a Puno, 3800 msnm. A Cecilia le dio soroche. Y aunque estábamos con el Presidente de la Unión Nacional de Comunidades Aymaras y aparentemente todo coordinado... Realizar en Cutini Capilla el trabajo fue muy difícil. “¿A que hora prenden las cocinas?” “A las 4 de la mañana papay?” Y grande fue la sorpresa de los comuneros cuando veían que un grupo de limeñitos les tocaban la puerta de sus casas a la hora imposible mientras ellos todavía dormían. Terminamos el trabajo en Juli. Primera vez que ellos veían a un grupo de médicos diferentes. Es que estos jóvenes no son racistas, como quien les habla.

Y llegó el momento de la partida. Ahora a Lambayeque. Cuando llegamos a Ayamachay, nos dimos con la sorpresa que prácticamente todas las viviendas ya tenían cocinas mejoradas. Decidimos esa misma noche dirigirnos a la comunidad vecina. Luego de 10 minutos de caminata llegamos a Ushahuasi, en donde para suerte nuestra encontramos a los dirigentes de la comunidad reunidos en la casa de uno de ellos. Ellos aceptaron de inmediato participar, y nos pidieron con la resignación de tantos siglos de olvido que no nos olvidáramos de ellos, pues las cocinas que usan contaminan demasiado. Quedamos que al día siguiente unas doce familias irían al local comunal de Ayamachay. Grande fue nuestra sorpresa al ver que fueron 18. Y grande también mi angustia porque el presupuesto que teníamos no nos alcanzaba para estudiar sino al grupo programado.

Ese sábado, el Sr. Santiago Torres, nuestro técnico, el técnico del Laboratorio de Respiración del Instituto de Investigaciones de la Altura desde antes a que yo ingresara por traslado a la Cayetano, se hizo 60 espirometrías. Terminó con un dolor precordial que me obligó a decirle que bajáramos a la costa para su chequeo al día siguiente, a lo que él se negó. Tenía que seguir con su trabajo, que incluía cuidar a las doctorcitas de nuestro grupo, por ser el mayor. Y su perseverancia le permite hoy sonreír y decir que es la segunda vez que una investigación en la cual colabora gana un premio nacional.

Se evaluó a 190 comuneros en Ayamachay y Uyshahuasi. Nuestros hallazgos corroboraron lo que ya habíamos determinado en otros estudios. Las mujeres tenían el mismo tiempo de residencia en su comunidad que los varones, pero pasaban más tiempo dentro de la vivienda (19.15 ± 3.73 vs 15.03 ± 2.78 horas, p<0.001) y dentro de la cocina (4.4 ± 4.06 vs 2.86 ± 2.22, p=0.01).

El 89.1% de la población refirió haber tenido al momento de la encuesta tos, expectoración y/o silbido de pecho en los últimos 12 meses.

Tos productiva durante las dos últimas semanas fue una queja más frecuente en las mujeres.

Los varones tuvieron valores mayores de hematocrito y hemoglobina, D pero menor número de leucocitos cuando se les comparaba con las mujeres.

El tiempo de exposición se correlacionó directamente con los años con tos por más de 3 meses (p=0.01) (Figura No. 1a) e inversamente con la relación VEF1/CVF, que es una medida de obstrucción bronquial (p=0.008, Figura No. 1b). También se correlacionó inversamente con la oxigenación vista como presión arterial de oxígeno (p<0.001, Figura No. 2a) o saturación de oxígeno (p=0.011, Figura No. 2b).

El índice de exposición a leña correlacionó directamente con el número de días por semana con expectoración.

Se encontró que el número de horas en la cocina tenía una correlación negativa con la saturación de oxígeno y positiva con el recuento leucocitario.

Las personas con bronquitis crónica tenían más años de exposición a la leña.

Si el diseño de la cocina modelo Inkawasi es bueno, al estudiar los niveles de contaminación al interior de estas habitaciones, éstos deberían ser menores a los obtenidos cuando se prende una cocina tradicional. Podemos apreciar que tanto los niveles del monóxido de carbono como los del material particulado son varias veces menos cuando se emplea el modelo de cocina Inkawasi.

Ver los filtros usados en los analizadores nos objetiva también esta diferencia. A la derecha cocina tradicional, a la izquierda cocina mejorada Inkawasi.

La continua exposición al humo de los combustibles de biomasa produce cambios estructurales en el pulmón, los que en los cuyes ya son visibles luego de sólo un año de vivir en las cuyeras, debajo de las cocinas de leña. Luego, poder notar cambios clínicos cuando una persona disminuye su exposición a los contaminantes de la biomasa, cuando mejoramos el diseño de la cocina, puede demorar años en hacerse evidente. En las personas fumadoras se ha visto que se evidencia el daño producido por el tabaco a partir de un consumo de 30 paquetes – años, que viene a ser fumar diariamente una cajetilla al día pro 30 años.

Para determinar si con la nueva cocina de combustible de biomasa se logran disminuir los síntomas respiratorios se evaluó los mismos en las personas menores de 30 años. Escogimos sólo a este grupo porque consideramos que los mayores ya tenían cambios estructurales que hacían posible ver disminución de los síntomas.

Los resultados fueron impresionantes. Hubo síntomas, como tos productiva en los dos últimos años que se presentaron casi en dos tercios menos de personas, y la duración de los mismo también disminuyó marcadamente como los meses con expectoración que disminuyeron de 6.4 a 1.75 meses (p=0.005)

Las infecciones respiratorias fueron menos cuando se usó la cocina Inkawasi. El porcentaje de personas que decía haber tenido neumonías fue casi 8 veces menos entre los que la usaban.

Por tanto, el nuevo modelo no sólo contamina menos sino que es beneficioso para la salud de las personas que cocinan con combustibles de biomasa.

Aunque los combustibles de biomasa son los más contaminantes, son los de menor costo. Lo que en gran parte de ámbito rural peruano hace imposible que puedan ser reemplazados en el corto o mediano plazo por otros menos dañinos para la salud.

Los combustibles limpios, como por ejemplo el gas son un producto del mercado, mientras la leña para el campesino no conlleva un gasto monetario, si no tiempo y trabajo en recolectar y cortarla.

Por el momento, la única solución económica y socialmente posible es la construcción de nuevos modelos de cocinas para combustibles de biomasa que sean más eficientes.

Para presentarles estos resultados hoy han sido necesarios horas de esfuerzo. Ya llevamos 18 meses de trabajo, y aún no terminamos. Hoy les habla el mayor de un equipo que sólo ha recogido la tradición de investigación de una universidad, la Cayetano Heredia, en su Instituto más antiguo, en el de Investigaciones de la Altura. Y yo tengo la esperanza y la secreta convicción que este trabajo, pequeño eslabón en esta cadena, tiene segura su continuidad en todos los jóvenes que forman parte de nuestro grupo. Algunos son estudiantes de segundo de medicina, quienes se iniciaron durante sus primeros meses en la Cayetano, otros estudiantes de ciencias, la mayoría alumnos de los últimos años o médicos jóvenes. Ellos y el resto de estudiantes peruanos son el bien más preciado con que contamos en el Perú. La desgracia de vivir en una sociedad colonial es que todos tenemos una autoestima baja y no valoramos lo que tenemos. Este año cuando conversaba con Antoni Torres, durante el desarrollo del XII Curso Internacional de Avances en Neumología y Cuidados Intensivos, que organiza anualmente el grupo neumológico de nuestra universidad, me decía que se encontraba admirado por la calidad de los jóvenes estudiantes y médicos de nuestro grupo, porque él jefe del grupo de neumología más importante de España y el experto más reconocido en infecciones respiratorias en el mundo desgraciadamente no veía el mismo interés entre los estudiantes y médicos jóvenes de Barcelona. Recordaba que cuando él era estudiante y luego profesional joven se veía a mucha distancia de los profesionales de los países desarrollados y había que hacer el esfuerzo mayor para alcanzarlos. En una generación lo lograron.

Acá debo rendir un homenaje a los padres de los jóvenes médicos que participaron y participan en esta investigación. Estos muchachos: Celia Pantoja, Yésica Carbajal, Cecilia Yshii, Marita Sánchez Sierra y Eduardo Córdova, sólo tuvieron un pequeño sueldo, más bien diría una propina, durante las pocas semanas que estuvieron en la sierra. Los recursos del proyecto se fueron en pagar los insumos de laboratorio. Pero sus padres apostaron como siempre por sus hijos. Y continúan apostando por ellos permitiéndoles la locura de investigar por nada. Y si no fuera por trabajar por nada esta noche no estaríamos acá. Y debo aprovechar para también agradecerle a Carmen, mi mejor amiga, enamorada y esposa por 34 años. Si ella y sus 5 hijos, que con seguridad son los únicos que yo tengo, no aceptaran mis locuras de investigar por nada tampoco estaríamos acá.

Como hemos visto esta cocina es un éxito. No sólo contamina menos, sino que es mucho más eficiente, pues usando la mitad de leña cocina los alimentos en casi la mitad del tiempo y deja que a la vez se prepare el caldo o se caliente agua en la segunda hornilla.

Y lo más importante, disminuye el daño a la salud respiratoria. Nosotros hemos terminado algunos proyectos que espero que se hagan realidad, con los que queremos medir entre otras cosas, el impacto en la salud en general.

Sabemos que la contaminación intradomiciliaria por combustibles de biomasa, léase leña o bosta, se ha relacionado con problemas durante la gestación, bajo peso al nacer, infecciones respiratorias agudas, enfermedad pulmonar obstructiva crónica, asma bronquial, cáncer de pulmón, conjuntivitis, dermatitis, cataratas, problemas del aprendizaje por la intoxicación crónica por monóxido de carbono, cefalea, cor pulmonale, tuberculosis, entre otras.

Creemos que en 2005 la intervención más costo efectiva para la salud es cambiar las cocinas de leña tradicionales por cocinas Inkawasi. Y es además una forma de pagar la deuda interna que por siglos arrastramos los peruanos. Es que en su uso se demuestra la inequidad social, racial, y de género, pues las más afectadas son las mujeres.

Espero que esta investigación, hoy exitosa, se traduzca en una gran movilización de las autoridades gubernamentales y de la sociedad civil peruana en la búsqueda de cambiar las cocinas que hoy tanto dañan a 11 millones de peruanos. Nosotros que somos los afortunados dentro de esta desigual sociedad somos los que tenemos la posibilidad y la obligación de encabezar este gran cambio. Un sueño, cuando lo sueña sólo uno es solamente un sueño, pero un sueño cuando lo sueñan muchos es una realidad.

Sabrán perdonar ustedes el tono cálido, intimista y afectivo de este discurso. Las realizaciones de la ciencia deben ser las realizaciones del hombre, limitado pero a la vez estimulado por su propia realidad. Sólo he pretendido poner un rostro humano a este premio que enaltece, por cierto, a quienes lo han inspirado y patrocinado; rostro que no es el mío ni el de los médicos que me acompañaron en su ejecución y validación, sino el del hombre y de la mujer andinos con cuyo destino debemos estar vinculados por razones de fe, de amor y de justicia

Muchísimas gracias por su paciencia y atención.